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ANTONIO DA SILVA
RAMOS GASPAR
28 de marzo de 1940 - 02 de abril de 1985
HOMENAJE A
MI PADRE
La
obra principal que motivó mi interés por la escritura, fue la vida de mi padre. Demoré
5 años en terminarla, pero es lo más satisfactorio que he escrito
hasta ahora. Lamentablemente solo despues de su muerte, conocí aspectos de su historia,
mientras indagaba sobre su vida. He pasado varios años, en el intento de la
publicación de mi libro, pues como no soy una persona pública, es difícil llegar
a las puertas de una editorial.
Sin rendirme llegué a la Editorial Dunken, quienes hacen publicaciones de escritores desconocidos, como yo. Hoy
con orgullo presento mi Novela: Historia y
Sentimientos.
Esta fotografía se encuentra en la solapa de mi
libro, encabezando mi biografía
FERIA DEL LIBRO BUENOS
AIRES 2001
Artículo publicado en el diario:
Jornal Portugues del mes de agosto de 2001
¡Gracias papá!
Gracias papá, por el cariño que de ti recibí,
por los consejos que tú no tuviste, pero sí me diste.
Gracias por darme confianza, por sentirte cerca
y contar contigo. Poco tiempo estuviste junto a nosotros
pero fue suficiente para enseñarme a imponer valores en la vida.
En primer lugar van los sentimientos y los afectos, en segundo lugar
saber cuándo pedir perdón y demostrar arrepentimiento.
En este mundo materialista yo guardo en mis recuerdos,
los momentos que juntos disfrutamos; principalmente las vacaciones,
porque ese tiempo me lo dedicabas por completo. También recuerdo que
me dabas libertad de opinión, pues si en algo no coincidíamos todo podía hablarse
y discutirse. Recuerdo el respeto que tenías por mis pensamientos y mis
palabras, que en realidad eran tus palabras, las que me enseñaste cuando aprendí a
hablar. Todo lo material que pudiste haberme dejado es lo último que pondría en mi
lista de recuerdos y quizás ni lo recuerde. Cuan equivocados viven algunos,
pensando que una buena herencia, es lo mejor que se puede dejar a la descendencia.
Lo material va y viene, es un bien prescindible, lo que es imprescindible son los
sentimientos y el amor que se puede brindar hasta el último segundo de vida.
Por esto y por todo, le doy gracias a Dios haber sido tu hija, aunque fuera tan solo
veinte años. Tu recuerdo vivirá en mí, hasta el día que vuelva a encontrarte.
19-11-99
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